miércoles, agosto 23, 2006
Cien días.
- Cumplir el primer trimestre de maternidad.
- Acostumbrarse a un nuevo trabajo.
- Aprender un nuevo idioma, intensivo. Dan fe quienes han sido estudiantes de intercambio.
- Entrenarse para subir el Chirripó.
Y por si fuera poco...
- En cien días, la luna se aleja 0.99 centímetros de la Tierra.
Si contaramos nuestra vida en unidades de 100 días, como hacen los medios para medir el éxito de un Gobierno, nos perderíamos de la emoción de la Semana Santa (sólo 7 días), el Mundial (mes y medio no son cien días), los bebes (nueve meses triplica los cien días), la Navidad (una sola noche, qué desperdicio) y por supuesto... el balance general del gobierno porque, ¿qué son cien días cuando nos esperan 3 años y 9 meses por delante? ¿Qué son cien días, me pregunto yo, cuando el mismo hueco me espera frente a mi casa todos los días y me saluda como un viejo amigo? En mi barrio, el hueco es como la poza: el primero que se cae y se ahoga, pierde.
lunes, agosto 14, 2006
¡Me retracto!
Este gobierno se ha tomado su tiempo para sorprendernos. La verdad creo, que de alguna enfermiza forma u otra, vamos a extrañar a Abel Pacheco y sus ocurrencias. Al menos entonces teníamos una buena razón para quejarnos. Pero... con Oscar Arias no es tan fácil. Este tipo es un hábil político (quiero decir, el Nobel de la Paz no se gana por una linda cara... obviamente) y además es discreto y no se expone a la prensa. Todo lo contrario al psiquiatra más famoso de la televisión nacional, que descanse en paz.
Pero la verdad es que, sí, me tengo que retractar. Después de la entrevista que La Nación le hizo a Oscar Arias el pasado 9 de agosto, no tengo nada más que decir. Estos 100 días de Gobierno... prometen. Para muestra un botón:
¿Usted sabía de la situación a la que ahora se enfrenta?
Sí sabía, pero diay, imagínese usted, si hay letargo conmigo, sin mí no se hubiera hecho absolutamente nada.
¿Tiene esperanza de que salga adelante? ¿Siente frustración?
No, no, yo sé de estos obstáculos, son difíciles. Ahora es más difícil porque hay un multipartidismo en la Asamblea Legislativa. Antes era más fácil llegar a acuerdos, pero bueno, vamos a poner a Costa Rica a caminar de nuevo. Yo lo que dije fue que para el 2021 quería ver si podíamos llegar a ser un país rico y creo que Costa Rica, si quiere, puede llegar a serlo, si quiere. Hay gente empeñada en que no.
¿Por qué están empeñados? ¿Qué cree usted? ¿Por ir en contra suya, por dañar el país, por politiquería o por convicción?
Por todas esas razones, unos por convicción, otros por ignorancia, otros porque no quieren que yo cumpla lo que dije en campaña.
¿Cuál será su reacción? La gente fue a votar con gran expectativa de un cambio y aún este no se palpa todavía...
Ya lo están viendo.
¿Qué están viendo?
Diay, ¿vos no estás viendo? ¿Dónde vivís? ¿En Marte? ¿O tenés los ojos vendados?
jueves, agosto 10, 2006
Mujeres y política
French politics take popular plunge - Artículo de la BBC
lunes, agosto 07, 2006
No se puede hablar de mejoría...
La mitad de los costarricenses (50%) ve con optimismo al nuevo Gobierno y cree que será mejor que el anterior.
No me imagino quien pueda creer que CUALQUIER gobierno pueda ser peor que el anterior... Aunque, pensándolo bien, ¿qué es menos práctico: un Presidente que no sabe gobernar o un Presidente que está tan ocupado resolviendo los problemas del mundo que no gobierna?
martes, agosto 01, 2006
Una larga espera.
Si yo fuera George Bush, por ejemplo, tendría a mis recién entrenados soldados de Medio Oriente listos junto a un par de batallones miamienses para entrar a tierras cubanas no más se difunda la noticia de la muerte de Castro. Igual si fuera Hugo Chavez tendría al servicio del gobierno cubano a mis escuadrones militares personales, solo por si acaso.
Esto me lleva a pensar que con lo preocupados que hemos estado pensando en los muertos del Líbano, los saqueos de Irak y los ataques constantes en Afganistán, se nos ha olvidado que el Eje del Mal está más cerca de casa de lo que parece y empieza por Condolezza Rice y termina en los depósitos de petróleo de Venezuela. Así que, al que le guste o no, talvez sería mejor que Fidel no se muera pronto y después de todo, que mi abuelita rece por su salud todas las noches talvez no es tan mala idea.