Dicen que Roma no cayó desde afuera, sino desde adentro. Cayó porque sus intestinos habían sido carcomidos por miembros de otras culturas, que mudándose al Imperio, empezaron a tranformarlo... como un cáncer que se extiende lentamente y un día, ya no hay cuerpo, sino sólo enfermedad. Los bárbaros, les llamaban. Tan romanos como las familias patricias pero, no obstante, bárbaros.
¿Qué dirían los romanos hoy de los latinos en el Norte, los africanos en Francia, los pakistaníes en Inglaterra? La sociedad es como la lengua. Cambia y evoluciona constantemente, porque si no... se muere. Y quien se opone al cambio, se muere también.
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