martes, julio 04, 2006

¿Hacemos filas? Sí, pero...

Dice un compañero bloggero de Panamá, Lenin... que los ticos no deberíamos quejarnos tanto, porque al fin y al cabo, en este país por lo menos hacemos fila para entrar al bus. Esto me hace pensar que en Panamá las paradas de buses no existen y esto debe de relacionarse con la cultura del bus panameño, que Wikipedia define como: "Lo que sucedería si un grupo de hippies decide viajar hacia el sur en buses de escuela mientras escuchan salsa". (Ref. Wikipedia.com)

Pero querido Lenin, tengo que discrepar. Los ticos hacemos fila, sí. Pero hacemos fila como le sonreímos a la suegra: con la cara torcida porque en el fondo de nuestro corazón sacaríamos sin pensarlo un tucán de la billetera para buscar el zopilote que nos haga la vuelta rápido... o que se encargue de desparecer a la suegra. Por eso no me gusta el estilo que tenemos. Las filas son para quedar bien con el qué dirán pero nunca verás un Mercedes o una Toyotona parqueada en los alrededor de Paso Ancho (que es donde los ticos vamos a hacernos el examen para obtener la licencia) porque los ricos... en realidad, como en la novela, sí lloran pero en privado y con la puerta cerrada.

Te explico... Hace unos días fui a renovar mi licencia. El trámite, horror de los pobres empleados que tienen que pedir prácticamente un día de vacaciones para ir a hacer las supuestas filas, no me tomo ni 45 minutos en total. Estaba maravillada. Parece que este sistema, a veces, sí funciona. Porque la cosa fluía... increíble. Pero mira, estaba yo haciendo fila cuando veo a una mujer de la mano de un hombre que de forma disimulada la lleva al primer lugar de la fila y... efectivamente, 10 minutos después ella salía con su licencia en la mano. Mientras el resto (nosotros) hacíamos, ¿qué crees?, fila. Cuando toqué la puerta de la Jefatura para hacer la correspondiente renuncia, pues... "Está en una reunión. No la puede atender. Gracias."

Entonces te digo, ¡sí!, hacemos fila. Pero que pendejos que somos que si por fuera podemos ser Secretarios Generales de la OEA... ¿que más da si por dentro me dejo algunos cinquitos? Si por fuera hacemos fila, ¿qué importa lo que pase adentro? Por eso, talvez preferiría bailar salsa en tu bus que hacer fila en el mío. ¿Quién sabe? Talvez cuando vengás a Costa Rica o yo visité Panamá, hablamos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Luego de haber vivido algunos años fuera de Costa Rica, al regresar una de las cosas que más me desesperaba eran precisamente las filas.

En particular las de los bancos. Hago una cantidad inusitada de maromas a fin de NO hacer fila en un banco. Tengo medida la agencia y la hora en la cual -- por la razón que sea -- nunca hay fila. Donde viví me sorprendió que al visitar la agencia central de un banco en una cuidad grande nunca hice fila. En los bancos nunca había gente. En la municipalidad nunca había gente. En los consultorios nunca había gente. En los "ICEs" de allá nunca había gente.

Y en los buses a pesar de haber mucha gente, nunca había cosas como nuestras filas.

Ellos deben tener un secreto de esos que se cuentan a gritos que nosotros estamos demasiado sordos como para querer escuchar.

El Orfebre Segismundo dijo...

Yo también viví fuera de Costa Rica por unos años, donde residía si, se hacían filas, claro que no como las de aquí; y yo pensé lo mismo que creo que vos pensaste, ojalá así fuera en mi país, tanto fue lo lindo de no hacer filas (entre otras cosas que vi que allá funcionaban y aquí no) que pensé quedarme a vivir allá; hasta que llegó el día en que un nacional me preguntó con toda la seriedad del mundo: "¿y a ti no te da pena decir que sos de un país que no tiene ejército?" en ese instante me di cuenta, que más pena me daba quedarme allá que regresar a mi Costa Rica, que con todo y sus filas tiene cosas que hasta las potencias más grandes se lo desean, y heme aquí de nuevo, en el país que me vio crecer.

Y ahora, prefiero aguantarme las filas que pensar que aquellas no filas eran mejor que estas. Y les paso un tip, con un buen libro en mano, no hay fila que valga.

Lenin dijo...

Estuve en Costa Rica la semana pasada. (Todo era chiquitillo, "las llavecillas del carrrro", por ejemplo) Desde que llegas sientes que te llevan como si fueras la persona mas importante del mundo. El arroz con frijoles en la mañana en un buen hotel (el balmoral, en el "mero" centro de San Jose) es lo maximo. San Jose es chiquito, pero cálido. Todo queda a 100 metros o a 500 metros (tienen esa medida grabada de memoria en el cacúmen los ticos). Pude entrar en la asamblea!!! camine por los pasillos y vi el castillo azul. Un pais muy bonito, donde no hay mujeres feas.
Si, se hacen filas en el cielo.
(Si vieras las trampas que hacen aqui... hay algunas instituciones en donde si no le pagas a alguien algo por debajo NUNCA tendras tus documentos, es parte de la cultura nacional, peleamos contra eso , pero como cuesta).