Tuve la suerte de que un libro llamado "Principios de Economía" cayó en mis manos hace como un mes. Me lo he ido leyendo poco a poco, acompañado de cucharaditas de ázucar para no agriarme y de pequeñas lecturas de Noam Chomsky para no perder el desencanto.
El autor, Gregory Mankiw señala los diez principios esenciales de la teoría económica. El quinto dice: "El comercio puede beneficiar a todo el mundo". ¿De verdad?, me preguntó. Entonces sigo leyendo y encuentro la respuesta: el comercio puede beneficiar a todo el mundo cuando estudiamos esta proposición desde un modelo simplificado de dos personas que producen dos productos y cuando hablan, ¡se entienden!
¿Y los economistas que generan la política económica de nuestros países recitan este credo como si fuera el Padrenuestro? ¡Señor, me he iluminado! ¡Gracias!
Disclaimer (como dicen los gringos): Sí, sí, sí... Estoy consciente de que esto es un modelo teórico que, dentro de sus supuestos, es coherente y sensato. El problema (¡y que nadie me diga que esto no es un problema!) es aplicar este modelo a la realidad sin percibir que el mundo no funciona como una caricatura de Garfield...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
claro q sí, corazón, no ves que así es más fácil "hecharle la culpa a la realidad, por no hacer lo que la teoría dicta".
de esta forma aquellos q no se benefician del mercado, son responsables de su condición.
Ignacio R.
Ah sí, te entiendo. Eso es como decir que los de tercer mundo somos pobres, porque queremos ser pobres. ¿Problemas histórico-genéticos? ¿Qué tal fascismo intelectual?
Publicar un comentario