Si hay algo que extraño del gobierno de Abel Pacheco era que Costa Rica paso cuatro años como si fuera período de Mundial: unidos. Nos unimos en nuestra furia y nuestra decepción. Eramos todos uno cuando recordamos sus frases célebres, eramos todos uno con la verguenza, eramos todos uno... del puro colerón. Ahora, es distinto. El país esta quebrado. La tensión se siente en la calle, en el correo electrónico, en las conversaciones, en los cafes, los bares y los buses. La mitad del país está contra Arias y la mitad está a favor.
Las opiniones son variadas. Desde "Por fin un Presidente con pantalones..." hasta "Un Divo que quiere otro Nobel y no gobierna". Granma, por ejemplo, para muestra un botón. Lo que sí es cierto es que estamos en el mapa. Nos guste o no. Arias nos ha "alineado" del lado... bueno, del lado del que no está Chavez. Cuba ayuda, por supuesto, pero se lo tiene merecido porque que yo sepa, yo no elegí a mi presidente para que ayudará a democratizar Cuba. Lo elegí para que resolviera los huecos, que hasta hoy día, siguen adornando la entrada de mi casa.
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1 comentario:
Tenés demasiada razón... Aunque en mi caso yo no elegí a mi presidente. Lo eligió la mayoría del pueblo en la que no estoy, yo hubiera preferido muchos hombres antes que Arias... Y sí, la tensión está más viva y más presente que nunca y eso asusta, apenas empieza el gobierno de Arias y ya vamos encaminados... ¿Cómo estaremos en 4 años? El país está muy particionado con posiciones firmes y fuertes de cada lado... y si de algo sirvieron las clases de sociales del cole, la última vez que se vivió tanta tensión fue en el 48 y ya todos sabemos que pasó... y cada vez hay más miedo, con esto de que Arias quiere militalizar los puertos... Hay Dios...
Bueno sentimiento aparte me gustó mucho tu blog =).
¡Saludos!
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