Desde pequeña me impresionó la idea central del libro "La máquina del tiempo" de Wells. Recuerdo tener alrededor de 8 años y estar de visita en casa de una tía, quien se quedó dormida mientras yo veía tele. Alrededor de las 2 de la mañana el protagonista se da daba cuenta de que (¡horror!) tant los Eloi como los Morlock eran descendientes de los seres humanos. Yo, bajo las cobijas y con los ojos pelados, no podía dejar de pensar: ¿Qué sería yo? ¿Eloi o Morlock?
La mayoría de las personas (si no leen las últimas páginas o apagan la tele antes de los últimos minutos) responderían sin dudarlo, Eloi. Tal como predice Oliver Curry de la London School of Economics. Pero, a mí, cuando lo leo, me queda como un mal sabor de boca que... me sabe a discriminación genética. Porque los pobres, los feos, los tontos como que en esta teoría, sobran. Lo que parece que se le olvidó al Sr. Curry (y me pregunto si se habrá leído la historia completa) es que los Eloi eran... la comida de los Morlock. Porque los bárbaros, señores, siempre tienen un apetito más voraz. La belleza en esta historia, es una desventaja, y no un atributo.
¿Eloi o Morlock? Yo, por mi parte, ya escogí.
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1 comentario:
:S ke cruel sta el articulo..."...que será tonta, fea y se parecerá a los duendes"...
di talvez la vida de duende no sea tan mala... :S
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