martes, febrero 06, 2007

¿Para qué estudiantes sin maestros?

Recuerdo una tarde en quinto año del colegio cuando a mi profesor de matemáticas se le ocurrió preguntar a cada uno de sus alumnos qué iban a estudiar en la Universidad. Clásico en este país que cuitea para arriba mis compañeros decían doctor(a), ingeniero(a), abogado(a)... Ese era más o menos el espectro aceptable. Los más tendry talvez se atrevían a decir actor (actriz) y los más nerds aseguraban que su campo era la física o la mate pura.

Yo, inocente, me preparo para la pregunta y al llegar a mi lugar, miro a mi profesor despreocupadamente y le digo: "Maestra". Lo que sucedio después, una mezcla de improperios con discriminación (de género y social) más la puesta en marcha de una serie de juicios de valor como "carrera MMC" (mientras me caso) o "desperdicio de cerebro" me dejaron llorando en el baño a la par del Noveno C, sintiéndome mediocre y mal juzgada.

Todo, me explicaban después mis amigas intentando consolarme, se debía a que mi profesor me creía "demasiado buena" como para dedicarme a ser una pinche maestra. Entonces un día como hoy cuando abro el periódico y me encuentro un país que se precia de un 100% de cobertura escolar SIN maestros o con maestros MAL PREPARADOS, me angustia la ironía. Al fin y al cabo, si la educación resulta ser una carrera mediocre, ¿cómo esperamos que nuestros hijos no lo sean?

9 comentarios:

Eugenio García dijo...

El problema de autoestima de ese profesor de matemáticas es un triste ejemplo de dónde está la juntura en los círculos viciosos.

Eugenio García dijo...

El problema de autoestima de ese profesor de matemática es un triste ejemplo de dónde está la juntura de los círculos viciosos.

(Al margen: no es nada fácil verse en el espejo de la "vista previa" con la moderación de comentarios).

Julia Ardón dijo...

Correcto. Por eso creo que que trabajo que está haciendo Leonardo Garnier es tan valioso. Para comenzar a acabar con la medioridad en este país hay que empezar por aceptar que existe.

Anónimo dijo...

es cierto que hay una serie de prejuicios y cosas horribles pero al final de cuentas lo que mas importa es lo que a uno le guste mas hacer.

yo te puedo decir que he tenido más satisfacciones personales en el campo de la educación que en la misma informática que es en lo que trabajo en el 80% de mi tiempo...

Adrián Solís Rojas dijo...

Esa es la Victoria Paz que conozco.

Una cosa te digo, corazón, mucho de que los maestros no quieran que estudiantes ventajosos se hagan maestros es porque a veces no quieren que les pase lo mismo que a ellos. Un trabajo mal pagado, peor reconocido, lidiando con tatas y chamacos que poco falta que les digan hijueputa o algo peor en la cara, y con un ministerio que más que ayudar se deleita en torturar a los pobres docentes cuando tienen que hacer un trámite.

Y no, corazón, no estoy justificando al imbécil ese.

PD: ¿Qué changos es tendry?

Paz dijo...

Typo. Trendy de trends... De "si la licra con huecos está de moda, ¡mela pongo!" ;)

Anónimo dijo...

Se debe comenzar por dignificar la profesión, empezando por los salarios, donde los mejores (dígase mejores estudiantes) quieran ser maestros sin sentirse profesionales de tercera y cuarta categoría.
Y volver a tener esos maestro de aquellos días de mis padres y abuelos donde eran (los maestros) junto con los curas, las personas más influyentes, más respetadas y queridas del pueblo.
Además de parte de los maestros de hoy en día, deben estos tener esa vocación e irse identificando como lo profesionales indispensables que deben ser.

Por cierto un aplauso para el ministro Garnier, pinta bien

Anónimo dijo...
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xwoman dijo...

cuando mis tíos se enteraron de que iba a estudiar educación en letras me dijeron: "Te vas a morir de hambre", "mejor hacete doctora o abogada"

La verdad ninguno se ha preocupado por mí cuando al MEP se le olvida que yo no tengo por qué trabajarle de gratis a un sistema de la mier-coles, así porque así. Ninguno ha venido a preguntarme si me hace falta.

Adoro lo que hago pero a veces el desamparo es tal que uno se siente como un limosnero pidiendo que se RESPETEN sus derechos en la escuelita azul (vil cucarachero de papeles y burócratas)

Cuando uno sale de la U se siente idealista...cuando llevas cinco años trabajando en un colegio donde no se puden usar las computadoras del laboratorio porque al MEP se lo olvidó nombrar un docente, cuando llevas cinco años, esperando un escritorio o una pizarra acrílica, cuando llevas cinco años viendo jovencitos que caminan 2 o más horas para llegar al colegio y quedarse sin el almuerzo porque no hay presupuesto...puta! ahí es cuando se da uno cuenta que el idealismo no es más que utopía y que hay que jugársela con lo que se tiene a primera mano.

Que un "bartender" en jacó gana más que yo? que pertenezco al gremio más deslegitimado? qué no me pagan todas las lecciones??? Pues yo les digo AL CARAJO (y que no me oigan los alumnos) En esto se está nada más por vocación, pobre del que no. Las satisfaccines eso sí, enaltecen el espíritu. Los jóvenes a veces nos dan el agradecimiento que ni la plata, ni los tíos ni el MEP ni uno mismo se puede dar.

Que estos chicos odian el colegio?, que son mediocres?, que no piensan? Sí, pero la verdad es que todo eso es culpa del sistema servil, embrutecedor, sumativo, memorístico y a veces absurdo en el que se ven sumergidos.

Por lo demás, me encantó tu post.
Saludos.