viernes, mayo 26, 2006

Cesantía es...

Según el Diccionario de la Real Academia Española:

"Paga que, según las leyes, disfruta el empleado cesante en quien concurren ciertas circunstancias."

En Costa Rica, la ley indica que la cesantía es un derecho que se le paga al colaborador cuando es despedido y corresponde a un salario mensual por los últimos ocho años trabajados. Lo que me lleva a preguntarme: ¿tiene sentido una cesantía de 214 millones de colones? O mejor aún, ¿tiene sentido pagar una cesantía cuando no hay despido, sino que se presenta una renuncia? Parece que el INS, sí.

Aclaro, yo creo en las convenciones colectivas. Me parecen sensatas y necesarias. Pero seamos serios, ¿en qué momento se convirtió el derecho laboral en una piñata? Parece que, como siempre, alguien en el Gobierno no sabe sumar.

Más información:
Cesantías de hasta 214 millones por empleado
Una miradita general

7 comentarios:

Marcos dijo...

A mí me molestan estas diferencias entre trabajadores del sector privado y el público. Los del sector público se amparan en muchas de estas negociaciones para poder, aparte de obtener dinero por cumplir con su trabajo, perpetuarse en el puesto y por lo tanto dejan de rendir y ofrecer un buen servicio sin correr riesgos.

Anónimo dijo...

Y bueno, en realidad el punto acá no es si alguien salió con 214 millones por concepto de cesantía, sino que la convención colectiva del INS dice que todos los trabajadores del INS tienen derecho a eso y que además es por todos los años trabajados... y el detalle importante es que bruto negoció eso del lado del gobierno...

O sea: hay que buscar al responsable de esto, no al que "solo" se está beneficiando.

Paz dijo...

Alguien me preguntó porque escribí que creo en las convenciones colectivas (semejante desverguenza, agregó). Y siento que, lamentablemente, tengo que explicarme. Como dice Marcelo, el problema no es del beneficiario porque esa puedo ser yo, o vos que estás leyendo. Nunca se sabe.

El problema es el ABUSO, así con mayúsculas. Las convenciones colectivas protegen al trabajador, lo incentivan... es más, podrían incluso motivar a los mejores profesionales a trabajar donde son más necesitados: el servicio público. El problema es que este es un concepto que se ha prostituido. En parte porque como sociedad cada vez creemos menos en las garantías laborales y en parte porque algunos vivos le han arrancado el codo al Estado para hacerse de las suyas.

Tenemos que entender que los privilegios no son "malos" per se. Un salario mínimo, un horario digno, en fin, como diría la OIT, un trabajo decente es IMPERATIVO para que los habitantes de un país tengan un alta calidad de vida. Además, como me recordó un amigo, son precisamente las famosas convenciones colectivas las que han promovido el surgimiento de la clase media en Costa Rica.

Sí, esa que está desapareciendo. Esa misma de la que tanto nos enorgullecemos porque a pesar de todo... como buenos ticos, ¿acaso no somos al fin y al cabo, solidarios? Entonces el problema de las convenciones colectivas no es que existan. El problema es que están mal negociadas como si el Gobierno fuera un ente al que hay que chuparle la sangre... "para ver qué le saco".

Cuando en su origen los sindicatos eran organizaciones de protección frente a corporaciones monstruosas... esta actitud tenía sentido. Hoy día a los sindicatos en este país les está faltando precisamente lo que tanto alabamos: solidaridad, sensata y con los pies en la tierra. ¿Porqué nos enoja tanto que la cosa no funcione si no la dejamos funcionar?

Ojo, este no debe convertirse en un coro de apoyo a la privatización estatal. Quien diga que el descaro de las convenciones significa que nuestra sistema no sirve, se está dejando llevar por una falacia. Una parte, señores, no sirve para juzgar al todo. En fin, creo que este es un tema que da para mucho. Me encantaría escuchar sus opiniones.

Anónimo dijo...

Yo creo que es muy dificil definir objetivamente que quiere decir bien negociadas (las convenciones), pienso que la manera mas facil de evitar estos dolores de cabeza que tenemos con las empresas del estado (corrupcion, privilegios, burocracia, filas, mala calidad del servicio, imposibilidad de cambiar de compañia (monopolio)) es que dejen de ser del estado, Con el dinero que obtuvieramos de las ventas podriamos liberar el 48% del presupuesto nacional que hoy se usa para pagar intereses de la deuda, imaginense que despues de pagar salarios, intereses pensiones,gasolina, papeleria, etc , solo queda un 0,9% para inversion, es terrible, imaginense que el estado recauda la mitad en impuestos la mitad de lo que gasta. Vean esta noticia... http://www.nacion.com/ln_ee/2006/mayo/29/pais0.html
Es verdad, el proceso de venta de las empresas del estado (todas menos la caja) tiene que ser un proceso bien pensado para que no nos pase como en suramerica donde se robaron la plata, tiene que hacerse de manera que al final, el mercado quede repartido entre varias empresas que compitan siguiendo las reglas que el estado plantee (solidaridad, etc..)
Yo creo que el estado podria continuar teniendo un % del ICE un 30% por ejemplo, (como españa con telefonica) pero siendo una empresa totalmente privada, despues veriamos como el ICE comienza a creecer y espandirse por latinoamerica (es un sueño no imposible).
Perdon por salirme del tema.
Respecto a las convenciones colectivas creo que se prestan para las gollerias (palabra de moda ultimamente), si quieren mejorar las condiciones de los empleados publicos, pues que les suban el salario, pero las reglas iguales para todos,
Ademas tambien quiero decir, que ojala este domino tumba privilegios pase por todas las instituciones publicas y llegue hasta las pensiones de lujo que tienen los diputados por trabjar solo 4 años, esa es la maxima expresion de la verguenza , hipocresia, y repito verguenza. Ojala sea asi.

Lenin dijo...

Cuántos dólares son un millón de colones?

Paz dijo...

Cerca de $2000...

Anónimo dijo...

Leí en alguno de los comentarios que planteaban la venta de las instituciones del estado.
En lo personal considero que la razón principal para no privatizar nuestras instituciones públicas es la de que el mercado no regula, es un sueño pretender que el estado de Costa Rica va a dictar las reglas del juego en un mercado donde participa el capital transnacional, donde solo es necesario que un CEO llame por la línea directa al presidente del Banco Mundial, o del FMI para que las condiciones de préstamo para CR se tornen un poquito más adversas de lo que puedan estar en ese momento; esa presión no hay quien la aguante.

Por otro lado prefiero ver al ICE solo en CR que tenerlo en todo el mundo, pero respondiendo a las directrices que da su principal inversionista mientras se toma un daiquiri en su rancho en el medio de Australia, y que probablemente le encargo a su asistente que le consiga un mapamundi para localizar ese país que no es Puerto Rico como el creía.