viernes, mayo 05, 2006

Dios provee y el hombre quita.

A riesgo de ser tildada de monotemática, tengo que hacer mención a la noticia que sale hoy en el periódico La Nación, una vez más sobre... sí, ¡trenes! Así es, la noticia impactante del día de ayer fue: Tren Capitalino debe bajar volumen del silbato. Y yo me pregunto: ¿a nadie se le ha ocurrido que el pito del tren es lo ÚNICO que advierte a los conductores de que el aparato se les viene encima? Cuando tomó esta resolución, ¿pensó la Sala IV en los 15 choques que se han producido desde el primer día de recorrido? Con esta brillante racionalización de por medio, voy a llevar a la Sala IV a:

- Las ambulancias porque la sirena me despierta cuando estoy haciendo la siesta.
- Los tipos del polifoneo de los sábados por la mañana.
- Los heladeros porque el condenado tintineo de los carritos me tensa los nervios y.............
- A la Liga y Saprissa porque el día de la final no pude descansar por culpa de los hinchas.

Bendito sea el derecho al berreo.

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